"Acoso escolar homofóbico y riesgo de suicidio en adolescentes, lesbianas, gays y bisexuales".
“Acoso escolar
homofóbico y riesgo de suicidio en
adolescentes, lesbianas, gays y bisexuales”.
Se presentan
unos elevados índices de acoso escolar por la orientación sexual en los
adolescentes de la LGTBI que se encuentran en los centros educativos españoles,
y llegaron a preguntarse si el riesgo de suicidio podría ser una de las
consecuencias más dolorosas del acoso escolar homofóbico. La investigación
pretende que se conozca la vinculación existente que hay entre el acoso escolar
en los jóvenes de la LGTBI que residen en España de hasta 25 años, con una gran
desesperanza y un alto riesgo de suicidio.
No se puede incluir
en la misma metodología a la población trans porque los datos reflejan
exclusivamente a la discriminación por orientación sexual, pero a pesar de
ello, un gran número de jóvenes contestaron a la encuesta reconociéndose como
trans. Mil personas respondieron a la encuesta y 653 chicos/as sufrieron acoso
homofóbico en 129 localidades de 44 provincias y Melilla.
El estudio
cuantitativo fue complementado con datos cualitativos conseguidos en 6
entrevistas estructuradas a 6 adolescentes que han padecido acoso escolar
homofóbico y han llegado a intentar suicidarse. Muchos jóvenes utilizaron este
espacio para informarnos de su gran sufrimiento y para lanzarnos mensajes de
socorro.
Los
principales datos que aporta un estudio que parece estremecedor:
- El 57% del acoso escolar homofóbico se inicia entre los 12 y los 15 años y el 23%, comienza antes de llegar a la Educación Secundaria Obligatoria.
- El principal mecanismo de acoso es el verbal, después el aislamiento, y por último, la violencia física.
- El 49% ha sufrido acoso escolar homofóbico frecuentemente o día tras día.
- El 69% sufrieron el acoso durante más de un año.
- El 90% ha soportado el acoso escolar homofóbico de parte de un compañero varón y el 11% de un profesor.
- El acoso ha ocasionado en las víctimas sentimientos de: humillación, impotencia, rabia, tristeza, incomprensión, soledad, vulnerabilidad y aislamiento.
- El 42% no recibió ninguna ayuda frente al acoso escolar homofóbico en su centro educativo, sólo el 19% recibió ayuda del profesorado.
- El 82% no informaron a sus familias del acoso que sufrían porque sentían vergüenza de ello, y el 35% tenían miedo a ser rechazados.
- Del 18% que sí lo hizo, más el 10% que fue descubierto, el 27% no recibió apoyo de su familia y el 73% sí, especialmente de la madre.
- El 66% sufrió desesperanza continuamente, y el 36% persistentemente.
- El 43% de los jóvenes encuestados llegaron a pensar en intentar suicidarse.
- De los que pensaron en intentar suicidarse, el 81% llegó a planificarlo y, el 40% de ellos con detalles.
- Por lo cual, el 17% de los adolescentes que han sufrido acoso escolar homofóbico han llegado a tentar contra su vida.
Se podría
afirmar que con los datos ofrecidos por los diversos estudios, la problemática del
acoso escolar homofóbico es de una gran dimensión dramática y desatendido casi
en su totalidad.
Este acoso
escolar homofóbico es persistente y prolongado, lleva con frecuencia a
terribles sentimientos que producen desesperanza hacia el futuro. Y esta
desesperanza lleva, muy a menudo, al riesgo de ideación, planificación e
intento de suicidio. Todo ello, en un contexto de escaso conocimiento por parte
de las familias de estos adolescentes del calvario por el que están pasando sus
hijos/as, y también con una clamorosa inacción por parte del profesorado,
cuando no su directa colaboración en el acoso. Por tanto, los datos que nos proporciona
esta investigación nos muestran que el acoso escolar homofóbico puede poner en peligro
la vida de muchos jóvenes. Debe considerarse esta cuestión como un problema de
primer orden, no tan solo de derechos humanos, sino de salud pública.
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