Conociendo a los adolescentes
Todos/as sabemos que la
adolescencia es una etapa un poco dificil, en la que creces, descubres el mundo
y te empiezas a descubrir a ti mismo/a generando en ti y en los demás
conflictos y experiencias positivas que en esos momentos son vitales para tu
posterior desarrollo como adulto/a. Podríamos decir que la adolescencia es como
la primavera, sentimientos y hormonas a flor de piel, cambios, cambios y mas
cambios.
Nosotras, que creemos
que es una etapa muy interesante, hemos decidido contaros un poco lo que
muchos/as psicólogos/as y demás profesionales cuentan sobre esta etapa pero
para ello hay que enlazarlo con la etapa anterior, la niñez y el apego que se
genera en esa y en esta, con la familia e iguales. También os vamos a hablar
sobre el género, educación, clases sociales y cultura de la adolescencia. Así
que empecemos por la adolescencia y la familia.
El
adolescente y la familia.
La figura del
adolescente, rápidamente lo asociamos a un ser rebelde que no hace caso a nadie
y nada le importa y por lo tanto esta etapa es la más difícil de llevar por
parte de los padres, pero numerosos estudios indican lo contrario, ya que el
adolescente es ahora cuando comienza a conocerse y desarrollar su propia
identidad, pero basándose en todo aquello que ha adquirido por la educación
recibida por sus padres a los cuales tiene presente, aunque no siempre lo
demuestre.
La expresión de la
afectividad es lo que más cambia en esta etapa, por lo que los adolescentes
suelen mostrarse ariscos, “contestones” y distantes con sus padres entonces se
generan bastantes conflictos en esta etapa, pero en la mayoría de casos, ocurren
porque los padres, en su papel como educadores, quieren imponer control en el
menor y las ansias de libertad y autonomía que este siente, no son compatibles
con lo que le exigen los padres, pero esto no significa que no les quiera y
aprecie, sino que disminuye la expresión positiva del adolescente que le
llevaba a mostrarles más cariño.
Según la psicóloga
Baumrind, los padres presentan diferentes perfiles o variaciones en sus
actitudes a la hora de educar a los hijos, entonces según los casos, causa conflictos
porque proyectan una imagen en el adolescente que no siempre le causa seguridad
y confianza, y en los otros, ayudan al desarrollo de razonamiento y autonomía
del adolescente. Estos perfiles son: Indulgentes (no suelen poner normas o
castigos y es poco probable que tengan expectativas altas para su hijo), con
autoridad (son permisivos pero firmes en sus elecciones, ponen normas y
castigos, pero le explican al menor el porqué de dichas medidas), indiferentes
(son padres muy descuidados, apenas dedican tiempo con el hijo porque les da
igual lo que haga o le pase) y por último los autoritarios ( es obligatorio
obedecerles en todo momento y si eso no es así, suelen castigar por mala
conducta, con castigos severos).
Por norma general, estos
conflictos afectan más a la figura materna, de hecho, este hecho podría
relacionarse con el concepto de monotropía, desarrollado por (Bowly, 1951)
en su teoría sobre el apego, en la que dice que la figura principal de apego en
niños y en el resto de su vida, generalmente es la madre.
Aunque esta etapa
presente dificultades, también tiene momentos únicos en el adolescente y en los
padres y los conflictos ocasionales se van regulando y separeciendo a lo largo
de los años.
Bibliografía
Bowly, J. (1951). Cuidado maternal y salud
mental.
Trenas, A. (2008) Estudio sobre los estilos educativos parentales y su relación con los
trastornos de conducta en la infancia. (Tesis doctoral de la
Universidad de Córdoba) Recuperado de http://helvia.uco.es/handle/10396/2351
Madrugas, A.,
León, P. (1997) Psicología evolutiva.
Tomo II.
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