Situación actual de los adolescentes, las redes sociales, y la e-violencia de género
Hoy nos centraremos en analizar las nuevas formas de violencia de género que se ejerce a través de las redes sociales y la repercusión que tiene en su salud, en jóvenes y adolescentes, ya que son estos los que forman fundamentalmente el colectivo de usuarios de las mismas
Estas nuevas formas detectadas son el acoso, la intimidación cibernética y las violaciones de la privacidad, quedando incluidas dentro del término e-violencia de género.
Tiempo y espacio. En cualquier lugar y en cualquier momento, la movilidad y conectividad de las nuevas tecnologías, provoca que se traspase los límites temporales y físicos. Como se ha dicho, el hogar ya no es un refugio, ni el sujeto puede evadirse de la temporalidad, continua durante los fines de semana o los períodos vacacionales.
Nos hemos centrado en la adolescencia por tratarse de una etapa vital en la que los sujetos priorizan la construcción de una identidad propia y diferenciada, en la que la construcción de la identidad de género tiene un papel fundamental. En esta etapa, los/las adolescentes tiene la capacidad de modificar o no los modelos y expectativas asociados a la construcción social tradicional de género. Por ello, es necesario reflexionar acerca de los sutiles mecanismos mediante los que se reproduce la violencia o dominación de género en las redes sociales virtuales.
En el caso de los ordenadores con acceso a la Red, la mayor parte de los adolescentes se conecta cuando está solo y lo hace desde su propia habitación. Lo que fomenta el aislamiento y la falta de comunicación con familiares y amigos. Además, el hecho de estar conectado a Internet en soledad desde la propia habitación puede constituir un riesgo psíquico e incluso físico, especialmente en el caso de los adolescentes de menor edad, más aún teniendo en cuenta que son pocos los usuarios que tienen instalados filtros o sistemas de control en los ordenadores que utilizan los niños y adolescentes y que más de la mitad de ellos no cuenta con la supervisión de los adultos ni en el tiempo de conexión, ni tampoco en los contenidos a los que accede. El acceso al mundo lo hace el adolescente desde su propia habitación.
Es evidente que el hecho de pasar muchas horas delante del ordenador tiene que ser un factor que merma la necesaria dedicación de los adolescentes al ejercicio físico y al deporte. Por otra parte, los modelos de belleza y salud que ofrece la televisión a los adolescentes y el acceso posible en la Red a distintas formas y maneras de perder peso, constituyen también un factor de riesgo para la anorexia y la bulimia, también cada vez enfermedades más frecuentes en nuestro contexto cultural.


Comentarios
Publicar un comentario