Un testimonio real de alguien sufrió la homofibia en primera persona
Este es el testimonio de una mujer mexicana que reflexiona entorno a la etiqueta de "lesbiana":
Estaba un poco conflictuada cuando me pidieron escribir algo relacionado con ser gay. Creo que nunca me he puesto bien el estandarte porque me parece que a quién desee o a quién ame tiene de raro lo que de raro tendría elegir un sabor de helado u otro.
A veces me pregunté, ¿desempeñaría mal un trabajo por ser gay? ¿Daría peores consejos de ser gay? ¿Funcionaría pervertidamente mi cerebro por ser gay? En muchos países, en este país te matan por ser gay. ¿Mataría usted a su vecino por elegir una marca de cereal o la otra? ¿Entraría a un bar a dispararles a personas sólo por usar un suéter de lana cuando usted prefiere uno de algodón? Pero así de absurdo me pareció. Pobres de aquellos para los que el objeto de deseo ajeno sea un tema tan importante, me dan un poco de pena.
En general, aunque no voy por la vida vociferando con quién duermo, soy bastante feliz con lo que soy y prefiero; no ha faltado algún curioso que crea que esta condición es reversible, o es la carencia de algo. Es decir, que soy lesbiana sólo porque ningún macho me ha tocado bien. Tengo amigas que piensan que es una etapa. Hay quien cree que la existencia de lesbianas es mito, sólo una fantasía inventada por la industria pornográfica americana de los 70´s para excitar mejor a sus ―masculinos― usuarios. No han faltado viejitas que crean que mi papel es estar en la cocina esperando mi tiempo para ser madre, tampoco el que me diga que estoy enferma. Nunca he sentido que esto me haga particularmente especial, porque, insisto, me parece que a quién desee o a quién ame tiene de raro lo que de raro tendría elegir un sabor de helado u otro. Qué mal que para otros sea algo en verdad tan importante.
Autor: LR, 26 años, ilustradora
MÁS TESTIMONIO EN :
https://www.harmonia.la/entorno/cuatro_testimonios_reales_de_conflictos_con_la_homofobia

Comentarios
Publicar un comentario