3. Testimonios UCLM
A, alumno de la UCLM:
En mi país, que es mucho más religioso y tradicional, he sufrido más homofobia
que aquí por parte de los compañeros del colegio, por “tener pluma”, ser “afeminado”…
era más una especie de marginación que acoso, no recuerdo haberme metido en
problemas nunca. A partir de cuarto de la eso o primero de bachillerato, (hablamos
de empoderamiento) a mí me deja de afectar que me llames marica o algo así
porque no es un insulto, yo sé lo que soy y no me afecta, lo asocian a ser un
cobarde o le dan ciertas connotaciones que han quedado en el año de la cueva.
Cuando
me vine aquí, aunque España sea más tolerante con el colectivo LGBT, si que es
cierto que sigo escuchando por la calle comentarios de “maricón de mierda” o
discriminaciones de ese estilo, ya no solo por los heteros, sino referido a la
homofobia interiorizada.
En
chats de ligue como Grinder, te encuentras a otros homosexuales que te
discriminan por “tener pluma”, ser más “afeminado” o no entrar dentro del estándar
que ellos consideran masculino, aunque creo que eso es más machismo que
homofobia, porque te consideran inferior al compararte con otra mujer, como si
tener rasgos de mujer fuera malo.
En
las discotecas en Talavera, una vez estaba bailando con mis amigas, y se me
acercó un chico a decirme que por qué bailo así que lo hago como las tías y que
no lo haga más, en ese momento todas mis amigas y yo saltamos y se tiró toda la
noche clavando su mirada en mí como cuchillos, y bailaba más aposta mostrando
indiferencia. Como gay, vas a escuchar muchos comentarios en tu vida, pero he
tenido la suerte de que nunca me han agredido físicamente por ello, por otras
cuestiones sí y he salido ganando yo, “gracias” al prejuicio de asociar homosexual
con débil, y como no me conocen, no saben como puedo saltar, y si vienes a por
mí yo te voy a responder y puedes salir perdiendo.
Tuve
un amigo que si sufrió una agresión física por ser gay, le partieron las manos
y le pegaron con una barra. No me acuerdo muy bien de la situación porque fue
hace mucho, pero me lo contó. Ahora él tiene pareja y cuando van de la mano por
la calle recibe insultos, malas miradas… caras de sorpresa, que con una pareja
hetero no pasa, está normalizado.
Respecto
a los intolerantes, homófobos, los veo más ignorantes que malos. En la
universidad tenemos suerte, creo que porque somos todos “sociales”, hay mucha
tolerancia, lgtbfriendly… Estoy muy contento aquí, mi clase es la ostia, estamos
muy unidos. En mi pueblo si escucho muchas cosas, pero eso depende de cómo te
vean los demás. Si te ven una persona débil, ten por seguro que van a ir a por
ti, pero cuando ven que socializas, tienes apoyos, y no te importan esas cosas…
acaban haciéndose hasta amigos tuyos. En bachillerato cuando me abrí más a la
gente y a decir quién soy yo, al final acabé en casas de gente que fue homófoba
en un pasado, porque con el tiempo te conocen y se quitan todas esas cosas de
la cabeza.
Si
eres gay tienes que estar muy seguro de ti mismo, seguro de tu sexualidad, y no
reproducir la homofobia. Al final la mayoría de las veces sucede la homofobia
interiorizada, y es cuestión de saber detectarlo y cambiarlo tú mismo, no caer
en los tópicos y no hacer daño, sobre todo si tú lo has sufrido, tener empatía.
Es algo que hay que cortar de raíz, dentro y fuera del colectivo.
Respecto
a hacerlo “oficial” al público, yo creo que nadie debería salir oficialmente
del armario, igual que no lo hace un hetero, no lo debería de hacer un
homosexual. Ya veían desde siempre en mi forma de ser que lo era y lo veía
innecesario afirmarlo. Con mi madre por ejemplo, comencé diciendo que era
bisexual para amenizar la situación o hacérselo más fácil, pero esa es la única
vez que he tenido que sentarme a hablar sobre el tema, no he salido del armario
oficialmente, no me ha hecho falta.
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